Segunda parte
martes, 28 de febrero de 2012
noveno paso de a.a.
viernes, 24 de febrero de 2012
trabajando el noveno paso
1ra. Parte
Dice el Noveno Paso de Alcohólicos Anónimos:
“Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros.”
“… Ahora vamos a nuestros semejantes y repararemos el daño que hemos causado en el pasado. Tratamos de barrer los escombros acumulados como resultado de nuestro empeño en vivir obstinados y manejarlo todo a nuestro capricho. Si aun no tenemos la voluntad de hacerlo, la pedimos hasta que nos llegue. Recordemos que al principio estuvimos de acuerdo en que haríamos todo lo que fuese necesario para sobreponernos al alcohol.”
(del libro Alcohólicos Anónimos, capítulo 6 En Acción; página 71)
“Probablemente todavía queremos retroceder. Al mirar la relación de conocidos de negocios y de amigos a quienes hemos dañado, puede que sintamos desconfianza de ir a ver algunos de ellos sobre una base espiritual. Reasegurémonos. Con algunos de ellos no necesitaremos y probablemente no tendremos que hacer énfasis en la parte espiritual la primera vez que los abordemos. Podríamos prejuzgarlos. Por el momento tratamos de poner en orden nuestras vidas; pero esto no es una finalidad en sí. Nuestro verdadero propósito es ponernos en condiciones para servir al máximo a Dios y a los que nos rodean.”
(del libro Alcohólicos Anónimos, capítulo 6 En Acción; página 71)
miércoles, 22 de febrero de 2012
sobriedad y doce pasos
“
Bill W., The AA Grapevine, Inc. Febrero de 1958
(Aceptado como un principio de guía de A.A. por
martes, 21 de febrero de 2012
esposas desesperanzadas
CUATRO: "Puede ser que esté completamente desesperanzada con su marido. Ha sido internado una y otra vez. Es violento o parece completamente loco cuando está borracho. A veces bebe en el camino cuando se le lleva al hospital. Tal vez haya tenido delirium tremens. Tal vez los médicos hayan perdido toda esperanza y le hayan dicho que lo interne. Tal vez se haya visto obligada a encerrarlo. Este cuadro puede que no sea tan sombrío como parece. Muchos de nuestros maridos estaban así de avanzados. A pesar de eso, se mejoraron."
SUGERENCIA: "Tal vez usted suponga que los hombres que están dentro de la clasificación número cuatro no tienen ningún remedio, pero no es así. Muchos de los Alcohólicos Anónimos eran así. Todos los habían desahuciado. La derrota parecía segura. Sin embargo, estos individuos frecuentemente tenían una recuperación firme y espectacular.
Hay excepciones. Algunos hombres se han deteriorado tanto por el alcohol que ya no pueden dejar de beber. A veces se presentan casos en los que el alcoholismo está complicado con otros desórdenes. Un buen médico o psiquiatra puede determinar si esas complicaciones son serias. En cualquier caso, procure que su marido lea este libro. Su reacción puede ser de entusiasmo. Si ya está internado en alguna institución, pero puede convencerles a usted y a su médico de que está dispuesto a tomar la cosa en serio, déle una oportunidad para probar nuestro método, a menos de que el médico opine que su condición mental es demasiado anormal o peligrosa. Hacemos esta recomendación con cierta confianza. Durante años hemos estado tratando alcohólicos internados en instituciones. Desde que se publicó por primera vez este libro, A.A. ha sacado de manicomios y hospitales de todas clases a miles de alcohólicos. La mayoría no han regresado nunca. El poder de Dios llega muy lejos.
Puede ser que le encuentre en una situación diametralmente distinta. Tal vez su marido ande suelto pero debiera estar internado. Algunos hombres no quieren o no pueden superar el alcoholismo. Creemos que cuando se vuelven demasiados peligrosos, encerrarlos es un acto de bondad; pero desde luego siempre debe consultarse con un médico. Las esposas y los hijos de estos individuos sufren horrorosamente, pero no más que ellos mismos.
Algunas veces ocurre que usted tiene que empezar su vida de nuevo. Conocemos a mujeres que lo han hecho. Si las mujeres que están en esta situación adoptan una manera espiritual de vivir, su tarea será más fácil."
(del libro Alcohólicos Anónimos, capítulo
Aquí termina el enfoque de los diferentes tipos de maridos alcohólicos y las sugerencias para sus esposas. Espero que puedan servir para orientar una salida hacia la recuperación del bebedor problema.
Fernando D. / nagual_juan958@hotmail.com
sábado, 18 de febrero de 2012
mi marido quiere dejar de beber pero no puede
TRES: “Este marido ha ido mucho más lejos que el número dos. Aunque una vez estuvo como éste, se puso mucho peor. Sus amigos han huido, su casa es casi una ruina y no puede conservar ningún puesto. Tal vez ya se haya llamado al médico y haya empezado la fatigosa peregrinación a sanatorios y hospitales. Admite que no puede beber como otras personas, pero no ve por qué. Se aferra a la idea de que todavía encontrará la manera de hacerlo. Puede que haya llegado al punto en que desesperadamente quiere dejar de beber pero no puede. Usted puede tener bastantes esperanzas en un caso como éste.”
(del libro Alcohólicos Anónimos, capítulo 8 “A las esposas”; página 102)
(del libro Alcohólicos Anónimos, capítulo 8 “A las esposas”; página 105)
Hasta pronto.
jueves, 16 de febrero de 2012
marido en peligro
No puede apartarse de la botella
DOS: “Su marido está demostrando falta de control, porque no puede apartarse de la bebida ni cuando quiere hacerlo. Frecuentemente se pone desenfrenado cuando bebe. Lo admite, pero está seguro de que la próxima vez lo hará mejor. Ha empezado a probar, con o sin ayuda, distintas maneras de moderarse o de mantenerse sin beber. Tal vez esté empezando a perder amigos. Puede ser que sus negocios estén sufriendo las consecuencias. Se siente preocupado a veces y comienza a percibir que no puede beber como otras personas. A veces bebe por la mañana, y también durante todo el día para mantener a raya sus nervios. Se siente arrepentido después de las borracheras y dice que quiere dejar de hacerlo. Pero cuando se le pasa, empieza a pensar de nuevo en cómo poder hacer para beber con moderación la próxima vez. Creemos que esta persona corre peligro. Tiene las condiciones inequívocas de un verdadero alcohólico. Tal vez pueda todavía atender sus negocios bastante bien. No lo ha arruinado todo, de ninguna manera. Como decimos entre nosotros: “Quiere querer dejar de beber.”
(del libro Alcohólicos Anónimos, capítulo 8 “A las esposas”; páginas 101-102)
(del libro Alcohólicos Anónimos, capítulo 8 “A las esposas”; páginas 104-105)
Fernando D. / nagual_juan958@hotmail.com
miércoles, 15 de febrero de 2012
mi marido es un borracho
Muchas esposas escriben preguntando que actitud tomar frente al marido alcohólico. Si bien cada caso es único, podemos encontrar en el libro Alcohólicos Anónimos algunas sugerencias al respecto. En primer lugar se hace una breve descripción del tipo de bebedor (cuatro categorías) y a continuación se detallan una serie de sugerencias que puede ayudar al esposo a reconocer su problema con el alcohol.
El primer principio para el éxito consiste en no enojarse nunca. Aunque su marido se vuelva insoportable y tenga que dejarlo temporalmente, debe irse sin rencor, si puede hacerlo. La paciencia y la ecuanimidad son sumamente necesarias.
Pensamos que no debe usted decirle nunca qué es lo que él debe hacer sobre su manera de beber. Si se le mete en la cabeza la idea de que es usted una regañona y una aguafiestas, serán pocas las probabilidades que tenga usted de lograr algún resultado. Eso le servirá a él de motivo para beber más. Dirá que no se le comprende. Esto puede conducir a que pase noches muy solas. Puede que busque a otra persona para que lo consuele –no siempre otro hombre.
Esté decidida a que la manera de beber de su marido no va estropear las relaciones de usted con sus niños y con sus amistades. Ellos necesitan su ayuda y su compañía. Es posible que tenga una vida plena y feliz, pese a que su marido siga bebiendo. Conocemos a mujeres que no sienten temor aun estando en esas circunstancias tan infelices. No ponga todo su afán en reformar a su marido. Por mucho que se esfuerce en hacerlo, puede ser que usted sea incapaz de lograrlo.
Sabemos que estas indicaciones son difíciles de seguir a veces, pero se ahorrará muchos pesares si logra observarlas. Su marido puede llegar a apreciar su razonamiento y su paciencia. Esto puede preparar el terreno para una conversación con él sobre su problema alcohólico. Trate de que sea él mismo el que saque a relucir el tema. Esté segura de no criticar en una charla de esas. En vez de esto, trate de ponerse en el lugar de él. Haga usted que se dé cuenta de que quiere ayudarlo y no criticarlo.
Cuando surja una conversación, puede sugerirle que lea este libro o cuando menos el capítulo sobre alcoholismo. Dígale que ha estado preocupada aunque tal vez innecesariamente; que usted cree que debe conocer mejor el tema ya que todos deben comprender con claridad el riesgo que corren si beben demasiado. Demuéstrele que tiene usted confianza en que puede dejar de beber o moderarse. Dígale que no quiere ser una aguafiestas; que solamente quiere que cuide su salud. Así, tal vez logre interesarlo en el alcoholismo”.