miércoles, 19 de noviembre de 2008

dejar que las cosas sucedan

Intentar controlar la vida o intentar controlar a otras personas es actuar fuera de la experiencia espiritual, lejos de nuestro Ser. Cuando dejamos en el suelo ese pesado equipaje que es la necesidad de controlar todo y a todos, la vida se despliega con mayor fluidez. Tal vez sea importante darnos cuenta que lo espiritual no tiene nada que ver con controlar personas y situaciones. No tiene nada que ver con manipular arbitrariamente la vida. Es experimentar la vida tal como es.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por mi misma experiencia entiendo, comprendo y acepto que lo que dices es muy cierto. Yo sufrí desde los primeros meses de estar en mi grupo, tratando de controlar a todos y criticandoles lo que hacían o lo que dejaban de hacer y todo eso significo una carga muy pesada para mí. En varias oportunidades ocasioné molestias y heridas muy profundas en muchos compañeros por mi forma drástica de señalar lo que para mí era equivocado. Hasta que mi Ser Superior colocó en la boca de un compañero las palabras que me liberaron de ese tormento gratis que le había agregado a mi vida. Hoy, vivo felíz. Sin meterme en lo que no me importa y sólo lo hago cuando alguien me pide un consejo o una sugerencia. Si aplican el consejo o la sugerencia es cosa de ellos y yo vivo felíz. ¡Ah! soy de una provincia de Guatemala.