viernes, 12 de septiembre de 2008

Historia del libro grande de alcohólicos anónimos

Libro Grande: una guía para dejar el alcohol.
(Segunda parte)

Retomando el artículo sobre el origen del "Libro Grande", y según lo que vimos en el anterior artículo, la necesidad de un texto dedicado específicamente al problema del alcoholismo y a la solución propuesta por Bill y sus compañeros era muy marcada.

Bill W. tenía una serie de ideas y las compartió con Dr. Bob en una de sus visitas a los "akronitas".
"El Dr. Bob acogió con entusiamo la idea del libro. Pero cuando se trató de los misioneros a sueldo y de los hospitales con ánimo de lucro, se mostró francamente escéptico". (A.A. llega a su mayoría de edad, pag. 156).

Pese a la negativa de Dr. Bob, Bill continuó adelante con la cuestión de los misioneros y hospitales. Ambas "alocadas" propuestas nunca se llevaron a cabo. El tercer proyecto: un libro, fue el que se pudo encarar, con el apoyo de los grupos de Akron y Nueva York.

La cuestión libro no fue fácil de encarar. Hay muchas páginas escritas sobre las dificultades económicas y de otro tipo que debieron sobrellevar. A pesar de los obstáculos Bill comenzó a escribir.

"A medida que los capítulos iban siendo redactados, yo los iba leyendo en las reuniones semanales del grupo de Nueva York en el local de la calle Clinton. Al Dr. Bob le enviábamos copias para que las revisaran y las criticaran en Akron, donde obteníamos la más calurosa acogida. Algo muy distinto sucedía en las reuniones neoyorquinas, donde nuestros escritos eran literalmente aporreados, por lo cual fueron muchas las veces en que tuve que volverlos a redactar, para que Ruth los copiara a máquina una y otra vez. A pesar de las acaloradas discusiones, las críticas del grupo de Nueva York nos ayudaron enormemente, y sirvieron hasta cierto punto para que el entusiasmo y la confianza se incrementaran.

De esta manera fue adelantándose el trabajo hasta llegar al famoso Capítulo Quinto. Ya estaban escritos mi historia personal y tres capítulos más titulados "Hay una Solución", "Algo más acerca del Alcoholismo" y "Nosotros los Agnósticos". Nos dimos cuenta entonces de que ya teníamos suficiente material de presentación, pero que en este punto nos era necesario explicar la manera exacta como funcionaba nuestro programa de recuperación del alcoholismo. En este punto teneíamos que insertar la columna vertebral de nuestro libro. Este era un problema que secretamente me había preocupado mucho. Yo nunca había escrito nada anteriormente, ni nadie en el grupo de Nueva York tenía experiencia como escritor. Las discusiones que se habían suscitado acerca de los cuatro capítulos iniciales habían sido terribles. En ciertas ocasiones estuve a punto de arrojar todos los borradores del libro por la ventana". (A.A. llega a su mayoría de edad; pag. 169)

Es en este momento que Bill W. decide transformar los seis "principios originales", en los actuales Doce Pasos. Sobre esta difícil pero acertada decisión podemos leer lo siguiente:

"Mi estado de ánimo en la noche en que se escribieron los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos era muy poco espiritual. Me encontraba enfermo y cansado, reclinado en mi cama en el número 182 de la calle Clinton con un lápiz en la mano y un legajo de papel borrador sobre la rodilla. No podía concentrarme en mi trabajo, ni mucho menos poner mi corazón en él. Pero me encontraba frente a una tarea que tenía que hacerse, y poco a poco en mi mente se fue aclarando el enfoque que iba a darle".

Hasta aquí tenemos datos como para darnos una idea bajo que circunstancias y con que objetivo se escribió el libro "Alcohólicos Anónimos". En un próximo artículo cerraremos estas notas sobre el origen del Libro Grande.

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