jueves, 10 de julio de 2008

Cuarto Paso de A.A. (2da. parte)

Ahora veamos como podemos hacer el inventario del Cuarto Paso de A.A. Dice el Libro Grande:

"Nosotros hicimos exactamente lo mismo con nuestras vidas. Hicimos inventario honradamente. Primero, buscamos las fallas de nuestro carácter que causaron nuestro fracaso. Estando convencidos de que el ego, manifestado en distintas formas, nos había vencido, consideramos sus manifestaciones comunes". (Alcohólicos Anónimos; pag. 60 - Cap. 5 "Como trabaja").

"Buscamos las fallas de nuestro carácter que causaron nuesto fracaso", en esta línea podemos percibir el potencial "sanador" del Cuarto Paso: el re-conocer estas fallas abre la puerta a la comprensión de uno mismo: "Por qué pensaba como pensaba, por qué hablaba como hablaba y por qué actuaba como actuaba"; esta comprensión nos permitirá perdonarnos y reconciliarnos con nosotros mismos.

Muchas veces escuché en los grupos que el alcohol había deformado nuestro carácter, personalmente creo que esto no es así. La deformación del carácter es previa a la ingesta de alcohol, la manera de beber es sólo un síntoma de esa deformación de carácter.

Una de las manifestaciones más comunes del ego son los resentimientos, vayamos sin temor por ellos:

"El resentimiento es el ofensor número uno. Destruye más alcohólicos que cualquier otra cosa. De éste se derivan todas las formas de enfermedad espiritual, ya que nosotros hemos estado no solamente física y mentalmente enfermos, sino también espiritualmente. Cuando es superado el mal espiritual, nos componemos mental y físicamente. Cuando tratamos los resentimientos los escribimos en un papel. Hicimos una lista de personas, instituciones o principios con los que estábamos molestos, y nos preguntamos el por qué. En la mayoría de los casos se descubrió que nuestro amor propio, nuestra cartera, nuestras relaciones personales (incluyendo las sexuales) estaban lastimados o amenazados. Así que estábamos furiosos".

Un poco más adelante podemos leer en el Libro Grande:

"Miramos en retrospectiva nuestras vidas. Solamente contaban la entereza y la honradez. Cuando terminamos, consideramos cuidadosamente el resultado. La primera cosa aparente fue que este mundo y su gente frecuentemente estaban muy equivocados. Llegar a la conclusión de que los demás estabán equivocados fue hasta donde llegamos la mayoría. El resultado común era que la gente continuaba siendo injusta con nosotros y que seguíamos molestos. A veces era remordimiento y entonces nos molestabamos con nosotros mismos. Cuanto más luchábamos por amoldar, el mundo a nuestro deseo, más empeoraban las cosas. Como en la guerra, el victorioso solamente parecía ganar. Nuestros momentos de triunfo eran de corta duración.
Es evidente que una vida en la que hay resentimientos profundos sólo conduce a la futileza y a la infelicidad. En el grado exacto que permitimos que esto ocurra, malgastamos unas horas que pudieron haber sido algo que valiera la pena. Pero con eel alcohólico, cuya esperanza es el mantenimiento y el desarrollo de una experiencia espiritual, este asunto de los resentimientos es infinitamente grave. Nosotros nos dimos cuenta de que es fatal porque cuando estamos abrigando estos sentimientos nos cerramos a la luz del espíritu. La locura del alcohol regresa y volvemos a beber; y para nosotros beber es morir". (A.A., pags. 61-62; cap. 5 "Como trabaja).

Ya tenemos un poco más claro que nos sugieren hacer: buscar las fallas de carácter que ocasionaron nuestro fracaso. Una de las "fallas de carácter" más nociva es el resentimiento, por eso nos sugieren comenzar nuestro inventario haciendo un listado de las personas, instituciones y principios con los que estábamos resentidos.

Recordemos que este inventario no lo hacemos para ser más buenos a los ojos de "dios", o de los demás, o para castigarnos por el "terrible pasado". Lo hacemos para liberarnos de todas esas cuestiones de carácter que nos joden y nos impiden tener un contacto consciente con nuestro Poder interior.

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