viernes, 27 de junio de 2008

Las fases del alcoholismo - 1ra. Fase

Cuelgo en el blog la siguiente información, porque es mi idea intercalar artículos sobre el PROBLEMA y la SOLUCION que sugiere A.A. a través de sus Doce Pasos.
Si bien la "experiencia escrita" y publicada por A.A. es abundante, clara y precisa, también recurro a otras visiones, como en este caso, la visión médica sobre las diferentes etapas y síntomas del alcoholismo. Espero que les resulte interesante.

Libro: "Alcoholismo"
Dr. Gustavo F. Poch - Dr. Horacio H. Rubio
Editorial Universitaria de Buenos Aires - 2da. edición (Diciembre de 1979)

Capítulo XIV
LAS FASES DE LA ALCOHOLOMANIA
Dr. Eugenio Sánchez

Cuando hablamos de alcoholismo crónico, generalmente tenemos la tendencia a identificar la enfermedad con el clásico cuadro de estigmatización física alcohólica, y gran deterioro psíquico, o bien con el individuo que vive embriagado, olvidando que la alcoholomanía cursa a veces durante varios años sin presentar dichas sintomatología que en realidad corresponde a las últimas etapas del etilismo.

Es decir, que la enfermedad ya existe mucho tiempo antes de la etapa en que se hace evidente con toda su sintomatología clásica. Esto tiene una importancia fundamental, porque interesa interceptar al alcohólico en los comienzos de la toxicomanía, período en que tiene más posibilidad de recuperación integral.

En nuestros consultorios especializados hemos podido comprobar que salvo raras excepciones, lo pacientes que llegan solicitando tratamiento, presentan en su gran mayoría una fase avanzada de la enfermedad. De esto se desprende la necesidad de difundir el hecho de que el alcoholismo es una enfermedad crónica, que comienza varios años antes del momento en que se hace evidente con todo su clásico cuadro sintomatológico y que la detección de la sintomatología incipiente es factible posibilitando un tratamiento precoz con mayores posibilidades de recuperación.

Según Jellinek, en la evolución de la enfermedad pueden considerarse cuatro etapas o fases:

a) Fase prealcohólica u oculta.
b) Fase prodrómica.
c) Fase básica o decisiva.
d) Fase crónica.

a) Fase prealcohólica u oculta
En esta primera etapa de la enfermedad generalmente nos hallamos frente a un individuo conflictuado, con trastornos de su personalidad, que sufre tensiones insoportables. Este individuo forma parte de un círculo social donde ingerir bebidas alcohólicas es una costumbre popular, y donde existe un fácil acceso al alcohol.

Participando el enfermo de ese medio efectúa ingestas que allanan sus dificultades: hay alivio de sus tensiones, disminución de las inhibiciones, facilitación de los contactos y producción de una sensación de bienestar momentáneo. Para el enfermo el beber tiene un premio que los otros no gozan, y este premio es un estímulo para buscar las ocasiones que ofrezcan ese alivio.

El etilista generalmente atribuye la mejoría de sus trastornos psíquicos al ambiente en el cual bebe y no al alcohol que ingiere. Durante cierto tiempo no se da cuenta que es el alcohol el que allana sus dificultades; piensa que el responsable de su mejoría es el ambiente en el cual bebe y por lo tanto busca participar de ese ambiente y allí bebe. Bebe aumentando paulatinamente la cantidad de alcohol ingerido; aún no llega a embriagarse, pero en realidad está bebiendo más que los demás, aunque esto no es evidente para él y sus amigos. En esta primera fase no se observan cambios significativos somáticos ni psíquicos provocados por el beber excesivo.

Este período tiene una duración de meses y aún de algunos años, dependiendo de la constitución psíquica y física del individuo y de las condiciones sociales y económicas de su existencia. Si sus trastornos psíquicos desapareciesen, el individuo podría volver a beber en forma normal; de no ocurrir así, sigue bebiendo en exceso y aparece con el tiempo un síntoma que marca el final de la fase prealcohólica y la iniciación de la segunda etapa del alcoholismo. Dicho síntoma es el palimpsesto alcohólico (laguna mental).


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